La ampolla o el también conocido como callo de succión, es una prominencia de la piel, de consistencia blanda y coloración blanquecina o transparente que de forma frecuente aparece en los primeros días de vida en la zona central del labio superior.
La piel del bebé es delicada, y la fricción durante la succión puede favorecer su aparición, lo más frecuente es que desaparezca las primeras semanas. Si el estímulo que la favorece permanece la ampolla volverá a salir y a caerse la piel y a volver a salir…
A veces, esta ampolla, permanece en el tiempo (este caso necesita valoración) hasta que el bebé empieza a disminuir la frecuencia y duración de las tomas o inicia la alimentación complementaria.
¿Cómo la tratamos?
NO duele, no hay que tener ningún cuidado especial ni tratamiento específico. Importante no retirarla ya que la piel superior protege la inferior.
En los casos en los que la ampolla permanece es importante hacer una correcta valoración de la toma, ya que se relaciona con que el bebé realiza una fuerza excesiva con el músculo orbicular de los labios para la succión. Y puede acompañarse con otros indicadores de mal agarre como tomas muy largas, o frecuentes, que el bebé trague más aire favoreciendo presencia de chasquidos y cólicos. En estos casos es importante revisar la posición del bebé al pecho, el agarre al pecho, la succión y la movilidad de la lengua, valorando la presencia de frenillo y si produce alguna limitación.
Esta es una de las preguntas estrellas en nuestra consulta de lactancia, necesitamos una correcta valoración. Puedes pedir cita con nosotras en mimandoamama@gmail.com y por supuesto en nuestros talleres online trabajamos cómo mejorar ese agarre para limitar sus molestias!
Nos vemos pronto y gracias por vuestros mensajes.