
“Los celos familiares en muchos hogares están asociados a imposición de castigos, discusiones, insultos, alteración del bienestar y ambiente familiar, nervios, frustración,… pero pueden gestionarse teniendo presente los términos de; entendimiento, calma, igualdad, respeto,…”
Hoy toca uno de esos temas en los que el equipo de Mimando a Mamá podría estar escribiendo horas y realmente no terminaríamos. Se trata de un tema que suscita curiosidad, no solamente porque cada vez es más visible este asunto sino por la necesidad de querer conocer más en profundidad, técnicas que nos puedan ayudar para afrontar el tema.
Cuando tratamos el asunto en nuestros talleres (El próximo en el que trataremos este tema será el lunes 14 de enero a las 19h os dejamos link https://mimandoamama.es/taller-celos-infantiles/ ) siempre dejamos claro que los celos no solamente vienen de lo(a)s hermano(a)s de un recién nacido, sino que también puede abarcar celos del propio padre del bebé, familiares más cercanos,…al final es evidente que los celos crean un desequilibrio en la armonía familiar porque sigue siendo una situación amenazante para los miembros ya que todo(a)s debemos de volver a replantearnos nuestro lugar en el hogar. Los cambios producen incertidumbre ya que implica una modificación al que no estamos acostumbrados.
A la hora de afrontar este reto se habla entorno a ciertos aspectos como; se requiere tiempo, paciencia, esfuerzo, trabajo…pero sobre todo unas buenas pautas para abordar el asunto. Es necesario resaltar que los celos se pueden aprender a manejar para que no lleguen a dejar profundas heridas en la personalidad del que lo sufre ya que estamos tratando sobre una de las emociones sumamente destructivas. Como bien señala una de sus definiciones; “los celos son un conjunto de sentimientos y actitudes que surgen cuando creemos que podemos perder algo muy importante para nosotros(a)s”.
Entre las emociones que pueden acompañarnos están; miedo, envidia, dolor, humillación, odio, inseguridad, desconfianza,… y en cuanto a las actitudes estarían; consideración de víctima, actitud vengativa, posesividad,… Los celos se convierten realmente en problema cuando son intensos, frecuentes y duran tiempo. Es cuando debemos darnos cuenta de que tal vez están originados por una situación creada o llevada al extremo y surgen cuando una persona percibe que está siendo amenazada.
Entre los mecanismos adecuados para afrontar el asunto sería principalmente tener la información suficiente del asunto y bien presente que la acción es la determinante. Es necesario trabajar los hábitos, conductas, pensamientos internos,… sobre todo reconocer la situación de “estar celoso(a)”. Si tuviéramos que enumerar algunas indicaciones para afrontar la situación hablaríamos de:
– Mantener la perspectiva real
– Entender una conducta de celos como un proceso normal con solución
– Atención individualizada donde pasar tiempo a solas, sin exigencias con la persona que lo sufre, siendo punto inicial de trabajo
– Interiorizar la importancia de que cada miembro de la familia posea su sitio; cada miembro es único y especial en el hogar por lo que necesita también su propio espacio
– Trabajar las emociones y que sean comprendidas por todos
– Exteriorizar lo que se siente, una conversación es importante
– Reenfocar la situación, volviendo a contemplarla desde lejos
– Revisión de creencias
Pero si sientes que esta situación acecha frecuentemente en tu hogar también es necesario revisar los elementos en la personalidad, educación o forma de pensar y enfoque del que lo sufre para detectar que está influyendo en la respuesta emocional. Antes de terminar con el artículo las siguientes frases que resumen perfectamente la situación:
“Los celos son la ictericia del alma” (John Dryden)
“Los celos son una mezcla explosiva de amor, odio, avaricia y orgullo” (Jean Baptiste Alphonse Karr)
RECUERDA que el equipo de Mimando a Mamá está aquí para resolver cualquier duda al respeto.