LECCIONES APRENDIDAS DE MI LACTANCIA MATERNA
Mi primera experiencia con la lactancia materna exclusiva fue con mi pequeña gurú, donde entre miedos e inseguridades, pero dedicándonos tiempo, aprendimos a llevarla sin problemas. Tanto disfrutamos que nos pasamos dos años en ello. Esta vez vuelvo a caer en las riendas de la lactancia materna con mi pequeño héroe pero en una situación bien distinta. Atrás quedaron los miedos pero esta vez acecha la gestión del tiempo para llegar a todo.
Existen multitud de artículos sobre la lactancia materna así como miles de tantos escritos sobre experiencias particulares pero personalmente prefiero evidenciar no tanto los beneficios, que ya los conocemos, sino lo que supone para una madre y su gestión del día. Hablo desde mi experiencia y mi situación personal; siendo ya madre de una niña de 4 años y sus necesidades, sin ayuda de abuelos ni familiares cercanos y teniendo en cuenta que mi pequeño héroe no está por la labor de los chupetes,… la situación se complica. Es por ello que estos tres meses de lactancia materna me están dando muchas lecciones en cuanto a mi ritmo de vida diario.
Antes de tener a mi segundo hijo, tenía en mente además de seguir con los ritmos habituales de mi pequeña gurú, seguir con mis trabajos llevando a mi segundo hijo fuese donde fuese. Evidenciar que es posible la conciliación familiar y laboral, de una manera u otra, poder dar ejemplo. Pero enseguida cayeron mis intenciones…cuando me encontré con necesidades bien distintas a cubrir al mismo tiempo. ¿Qué atiendes primero? ¿a la pequeña gurú; al pequeño héroe; a tus necesidades, intenciones, tu trabajo,….? Es cuando notas la sensación de no poder abarcar con todo lo que tenías propuesto. Es cuando estallas, te enfadas contigo misma, y acabas de alguna manera, insatisfecha. Momentos bajos, en los que te das cuenta y aprendes en qué así no vas a conquistar nada. Intentas priorizar pero observas que la lactancia materna a demanda no tiene opción de organizarse dentro de una agenda atiborrada de tareas. Es cuando reconoces que la lactancia materna a demanda, sin biberones por medio, es la que determina el resto de las tareas hacer. Ejemplos cómo; tener que parar el coche porque el pequeño héroe lo demanda, estar en la calle y tener que parar para la demanda, estar atendiendo una llamada y tener que atender la demanda, estar en una reunión y tener que dejarlo todo para atender la demanda del pequeño héroe…. ¿y qué sucede entonces? Yo lo describo como, el parón del tiempo. Todo alrededor se paraliza para ti, y solo atiendes al pequeño héroe; su ritmo de succión, sus tiempos de reposo y continuación,…no hay un tiempo determinado, pueden ser minutos como un buen rato. Es cuando te percatas sobre la importancia de estos instantes, momentos en los que prestando atención llegas a sentir muchas sensaciones: Desde una conexión inexplicable con mi pequeño héroe, a darte cuenta que el sentido de la vida lo componen situaciones de éste tipo, donde el mundo se paraliza y afloran las sensaciones. Situaciones en las que todo podrá esperar, convirtiendo los momentos en situaciones únicas de entrega total.
Pero es verdad, que los buenos momentos también tienen lo suyo,… El disfrute de estos momentos de OFF, y conexión profunda con mi hijo, suponen no atender resto de situaciones y es cuando llegan al final de la jornada mis reflexiones y LECCIONES APRENDIDAS GRACIAS A LA LACTANCIA MATERNA. Estas reflexiones surgen después de estos instantes de OFF al mundo y con los cuales he podido ayudar a mi vida a encaminarla por un camino más sereno, escuchando al corazón, acorde a mis sensaciones, en pocas palabras; orientar mi vida hacia el camino que realmente mi persona reclama.
MIS LECCIONES APRENDIDAS GRACIAS A LA LACTANCIA MATERNA
- Eli día a día de mi agenda es una locura y debo tomar carta en el asunto, no puedo exigirme tanta carga diaria. Fuera presiones, necesidad de simplificar los temas por prioridad.
- Entre tarea y tarea debo permitirme tener tiempo de ocio para los imprevistos.
- Quiero disfrutar de mi pequeño héroe sin presiones y para no tener que estar disculpándome por llegar tarde o tener que ausentarme de ciertas reuniones,…. Empezar a decir “NO” a varios asuntos o simplemente “DEJARLO PARA OTRO DÍA”.
Y siendo una mujer muy inquieta, estoy aprendiendo a saborear que las mañanas, tardes o noches, pueden pasar volando simplemente atendiendo la lactancia materna y disfrutando de esa conexión de madre e hijo.
De todo se aprende si lo contemplamos con los cinco sentidosy la lactancia materna es un capítulo de la vida, interesante y enriquecedora donde como personas podemos seguir creciendolibremente.
Fdo. Una mamá de Mimando a Mamá