Mediante técnicas ancestrales de la partería podemos fortalecer el conocimiento en la fisiología de la gestación y nacimiento, aprender a aplicar algunas técnicas desde un ámbito clínico asistencial en la prevención y tratamiento y así fortalecer nuestro rol profesional, de tal forma brindar una mejor calidad asistencial.

El rebozo es una técnica de la partería centroamericana, principalmente México, Guatemala, que se extiende hasta Chile, realizada principalmente para brindar bienestar, confort, abrigo y alivio a aquellas personas que buscan una terapia integral, en este caso nos enfocaremos en el uso de esta herramienta durante la gestación, fisiología del nacimiento.

La utilización de las diversas técnicas apuntan a la satisfacción de las mujeres que lo han utilizado durante el trabajo de parto, entendiendo que este es un ámbito que la OMS ha reconocido como estándar de calidad asistencial.
En la partería tradicional esta herramienta representa una tradición viva, que se transmite de partera a partera y de una generación a otra. La aplicación de las técnicas es parte de su trabajo integral, crea un ambiente de intimidad, confianza, fuerza e inspiración para las mujeres que van a parir.
El Rebozo también ha aportado un nivel clínico, de apoyo fomentando el posicionamiento óptimo del bebé de nalgas, occipito posterior, y aliviar la presión durante el final del embarazo y los momentos cardinales del parto.