Es hora de comprender el poder de las caricias y para ello hemos preparado el artículo siguiente, no solamente evidenciando los beneficios sino añadiendo también la vivencia de una madre de Mimando a Mamá.
El contacto piel con piel es una manera para mostrar afecto y los masajes son parte de ello. Las fricciones suaves se realizan tanto en cabeza, piernas, brazos, espalda, abdomen y pecho con el objetivo de relajar al bebé.
El masaje tiene sus beneficios; estimula el desarrollo cognitivo (estimula ciertas áreas del cerebro y aumenta el nivel de alerta), alivia molestias digestivas (un masaje del tipo abdominal calma las molestias y evita el estreñimiento), contribuye a que los bebés ganen peso (mediante suaves masajes se estimula la liberación de la hormona del crecimiento), reducen estrés y ansiedad (estimulan la segregación de endorfinas, principales responsables de la sensación de tranquilidad y relajación), al masajear la zona del pecho o la espalda se regula el sistema respiratorio fortaleciendo los pulmones y mejorando la congestión provocada por la mucosidad, alivia el dolor de cabeza (los masajes generan un estado de relajación efectivo contra la cefalea) y ayuda a eliminar las tensiones del día.
Además de todo lo anterior, los masajes son un medio para la estimulación del desarrollo fisiológico-psicológico-emocional del bebé y aporta seguridad (ayuda en su desarrollo de la autoestima y confianza en sí mismo).
A continuación y de manera bien breve, la vivencia de una madre de nuestro grupo Mimando a Mamá:
“Gracias al masaje infantil que he aprendido en Mimando a Mamá he mejorado el vínculo que ya teníamos”
Al nacer mi hija, empecé a leer e informarme sobre todo lo referente a los bebés, y haciendo hincapié sobre todo en temas relacionados a los gases ya que hacían que mi hija estuviera inquieta gran parte del día. Es entonces cuando leyendo me encontré con el concepto de “Masaje infantil” y me aventuré a probarlo.
La experiencia fue maravillosa, solo recuerdo magníficos y entrañables momentos compartidos con mi hija en aquella sala, donde mi princesita tumbada recibía mis caricias con las técnicas que los profesionales nos iban enseñando. No solamente lo practicaba en aquel lugar habilitado, sino que en casa, eran varios momentos al día en los que mi hija y yo compartíamos momentos de caricias, masajes que aplicando buenas técnicas, ayudaban a mi pequeña a mejorar su sistema digestivo, ayudar a eliminarle los gases, mejorar sus noches y en definitiva mejorar su calidad de vida.
Hoy en día, y aunque mi pequeña princesa va creciendo sigo acariciándola siempre que puedo, y también se ha beneficiado su hermanita de cuatro años desde entonces, sigo aplicando varias técnicas que aprendí y siguen siendo efectivas. Si yo tuviera que definir de manera sencilla esta terapia sería de la siguiente manera:
Masaje infantil: El mejor regalo que puedes brindar a tu hija/o
No hay motivo para no adentrarse y conocer en profundidad todo sobre los “Masajes Infantiles” que consideramos imprescindibles por lo que los ofertamos los todos los lunes por la tarde y los viernes por la mañana donde os ayudaremos a comprender y llevar a la práctica todo lo mencionado.
Aquí te dejamos el enlace del taller de Masaje Infantil. https://mimandoamama.es/taller-de-masaje-infantil/
¡Os esperamos!