MI HISTORIA DE LACTANCIA…POR UNA MAMÁ DE MIMANDO A MAMÁ

Soy mamá de un niño de 1 año y un bebé de 4 meses y me gustaría contar mi experiencia con la lactancia materna que, en ambos casos, no ha sido fácil pero sí muy gratificante tanto para mí como para mis bebés.

Mi hijo mayor no tardó mucho en agarrarse al pecho al nacer, aunque por una extraña razón (supongo que sería poca fuerza para extraer la leche) dejó de tomar y dormía cada vez más. A mí, como mamá primeriza, me preocupaba pero los familiares me decían que si dormía tanto era porque estaba bien saciado.

Así hasta el próximo control de peso donde comprobamos que había seguido perdiendo peso. Por esta razón, me indicaron que lo despertara cada tres horas para tomar. Como noté que estaba perdiendo producción, compramos un sacaleches pero vino defectuoso (cosa que nos costó descubrir porque pensábamos que no sabíamos utilizarlo).

Cuando el peque empezó a despertarse más, se enfadaba en el pecho y se quedaba dormido pero cada 10 min se volvía a repetir la misma operación. Yo no sabía que pasaba pero el control de peso seguía siendo negativo y tuvimos que empezar con la lactancia mixta y dar 40ml de leche en jeringuilla (para no interferir con la lactancia materna) cada tres horas. Intentaba sacarme dicha cantidad pero mi producción era mínima y tuve que empezar con leche artificial hasta aumentar mi producción.

Fueron varias semanas intensas de poner al bebé muchísimo al pecho y de utilizar muchísimo el sacaleches (mientras mi marido le daba el apoyo con jeringuilla cada 3 horas).

Afortunadamente, el sacrificio mereció la pena y mi hijo subió de peso y yo recuperé la producción de leche necesaria para mi bebé.

Tras mes y medio de lactancia mixta, mi bebé empezó a rechazar el biberón y buscar el pecho y así continuamos 13 meses de feliz lactancia exclusiva.

Con mi peque de 4 meses, la situación fue bastante diferente. Salí del paritorio con el bebé agarrado al pecho y continuó casi 4 horas con descansos intermedios de 10 min. Tras estas 4 horas se durmió otras 4 horas , cosa que me preocupó; visto lo ocurrido con mi primogénito, y llamé a la matrona para que me ayudara a ponérmelo al pecho pero comprobamos que no quería. Al anochecer, se despertó y volvió a estar otras 4 horas al pecho con sus respectivos descansos de 5 ó 10 min. Posteriormente, volvía a dormir otras cuántas horas.

Pensé que con la subida de la leche esto mejoraría aunque no lo hizo lo suficiente. Continuamos así durante varias semanas.

Por una parte estaba muy contenta porque iba muy bien de peso pero por otras razones no lo estaba: en primer lugar porque mi hijo mayor empezó a mostrar muchos celos, en segundo lugar, mi cansancio físico ya que durante el día, cuando el bebé dormía, yo jugaba con mi hijo mayor y, finalmente, por los comentarios ajenos: “eso no es posible, no sacará lo suficiente”, “ponle un horario”, “déjale llorar”… Por mi experiencia, ahora no hice caso a estos comentarios aunque muchas veces dudaba de mi producción de leche.

Por ello, investigué posibles razones y encontré que había un tipo de “lactancia agrupada” que reunía las características de lo que me estaba sucediendo y por otra parte, también podía ser debido a un mal agarre. Cosa que fuimos mejorando y, a partir de los tres meses, todo cambió para mejor  y hasta hoy, seguimos disfrutando de la lactancia.

En ambos casos, pensé que no conseguiría dar el pecho más de un mes, pero finalmente conseguimos superar  este periodo y disfrutar. Con este este escrito, espero ayudar a mamás en circunstancias similares y animo a intentar la lactancia materna  confiando en nosotras mismas y en nuestros bebés.

Aquí te dejamos el enlace a nuestros talleres de lactancia por si te apetece realizarlos con nosotras. https://mimandoamama.es/lactancia-2/

Por supuesto puedes contactarnos en mimandoamama@gmail.com para consulta de lactancia presencial o consulta online.

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