DISCIPLINA POSITIVA como filosofía de vida

“La corriente que impulsa a nuestro(a) hijo(a) ser ellos mismos, una enseñanza consciente”

Gracias a esta filosofía educativa podemos ser padres y madres firmes pero amables al mismo tiempo. Sus bases tratan de respeto mutuo, enseñar habilidades, comunicación efectiva, cooperación y dejando los chantajes ya de lado. Esta filosofía la tendríamos que llevar como filosofía de vida, se trata de un cambio en cuanto a la manera que observamos, en las respuestas que emitimos, a las preguntas y emociones que recibimos de nuestro(a) hijo(a). Dejemos de lado las luchas de poder y empezar a interiorizar conceptos tales como el bienestar emocional y comprender que todo comportamiento tiene su propósito. Es importante tener en cuenta, que los errores son oportunidades para aprender y en consecuencia positivos.

“La disciplina positiva enseña beneficiosas habilidades para la vida, se trata de una herramienta eficaz a largo plazo”

Es clave poner límites (de guía) a nuestro(a) hijo(a), tanto para ponerles a salvo de peligros (ejemplo; no cruzar la calle con semáforo en rojo)  como para adaptarles al medio social, pero el añadir límites no tiene que estar ligado al control sino al concepto “vínculo afectivo”. Sin límites es difícil funcionar ya que nos sentiríamos perdidos y sobrepasados. Establecer límites es una habilidad importante también en la crianza ya que interiorizan la capacidad de establecer sus propios límites, también conocido como autodisciplina.  

La disciplina positiva es una enseñanza profunda para que nuestro(a) hijo(a) pueda comprender y asimilar de forma interna el motivo y significado de las cosas. Se trata de involucrar al niño(a) para que pueda entender de que cada acción tiene una consecuencia, de esta manera no existen niño(a) malo(a) sino buen o mal comportamiento. Se pretende enseñar el camino para ser responsables de sus actos y que les sirva para aprender maneras adecuadas de comportamiento y actuación. Favorecer la maduración del niño(a). Dejar de lado los castigos físicos y verbales, así como de una imposición de normas y pautas inentendibles. En una única frase, se resume como; “se trata de aprender no de obedecer”.

Para finalizar, solamente un recordatorio, la mejor técnica de disciplina positiva siempre viene del; “nuestro comportamiento es su ejemplo a seguir “. Nuestros hijos(as) imitan las conductas que les llaman la atención, por lo que es prioritario actuar en coherencia para servir también de modelo.

Al cumplir los dos años, muchos niños(as) empiezan a demostrar su personalidad, que pueden empezar con luchas de poder y es momento clave empezar a enseñarles a gestionar los límites a través de la disciplina positiva. Cuando empiezan a tomar conciencia de ellos(as) mismos(as), experimentan su poder y pueden resultar desafiantes. Los berrinches empiezan a ser parte de la propia naturaleza. Mediante este mecanismo empiezan a descargar sus miedos, liberan frustración,…

Con el taller presencial  del LUNES día 28 DE ENERO DE 19 a 20:30h aportaremos muchísimo más, haciendo crecer y mejorar como personas  y dar carpetazo al “ordeno y mando”.https://mimandoamama.es/taller-disciplina-positiva/

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