Ya somos 4!!!

Era una tarde normal de un día normal, yo estaba perfectamente, como el resto de días; 39 semanas e, igual que me pasó con su hermana, ni una sola contracción previa. Había tenido cita unos días antes con la matrona y me había dicho que había dilatado 1 centímetro y que tenía el cuello muy blando, además con los antecedentes del parto anterior, pintaba que cuando llegara el momento la cosa iba a ser rápida. ¡ Nunca me hubiera imaginado que tanto! Por la tarde del día 28 de enero le decía a mi cuñado en casa de mis padres si nos íbamos a la bolera, finalmente no fuimos y me dejaron en casa sobre las 8, a las 9 empezó a dolerme algo la barriga, tipo dolor de regla que fue yendo a más hasta aproximadamente las 10 que ya empezaron las contracciones aunque no muy intensas y separadas, igual tenía una y 3 minutos después otra y luego no volvía a tener ninguna en 20 min. Mi marido insistía en ir al hospital pero yo decía que no eran regulares y que me mandarían a casa…al final accedí: llegamos al hospital sobre las 12. Solo estaba de un centímetro, me ponían monitores y a casa. Durante los monitores las contracciones ya eran bastante intensas y tumbada con las correas…yo pensaba si me voy a casa ahora ¿ Como se cuando tengo que volver ? Por qué ya dolía como de parto y ahí apareció la persona que hizo mi parto tan bonito que lo recordaré siempre, la matrona que ayudó a mi hijo a venir al mundo. Sus primeras palabras hacia mi ya hacían augurar la dulzura con la que iba a llevar todo el proceso: ¿ Estás bien? -si, aunque ahora ya va doliendo más sobre todo ahora tumbada. -¿ Te quieres levantar? ,-¿ Puedo con las correas, no se moverán? , -si se mueven para eso estamos, las vuelvo a colocar, lo importante es que estés lo más cómoda posible. 
Acabamos monitores, ya no está tan claro que me vaya a casa…hay muchas contracciones ( ya decía yo), así que preparan mi ingreso, en principio a planta, mientras preparan el ingreso revisión y…¡ Sorpresa! En media hora de monitores había pasado de 1 a 6 centímetros. Nos quedamos en partos. -¿ Vas a querer epidural? -si, por favor , – vamos a intentarlo a ver si da tiempo. 
Pelota de pilates, respiración, palabras amables, ánimos, ganas de empujar, dilatación completa. Ni paritorio ni epidural, mi hijo iba a nacer. Me pincharon una raki ( creo que se llama) que me hizo no tener dolor y disfrutar del momento.  2:25  tenia a Mateo conmigo.Cuando la familia se enteró el peque llevaba ya unas cuantas horas en el mundo, unas horas que fueron solo para él y para mi.  Y en esas horas yo no puede dormir, no de dolor, solo de emoción de pensar que ya estaba aquí, que no me dolía nada, que todo había sido tan perfecto que no me lo podía creer. Sólo tenia ganas de contárselo a todo le mundo, a todo mi mundo, que despertarían ese 29 de enero con la noticia de que nuestra familia ya era de cuatro. 

Image

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.